Desde hace rato quería un parlante para mi iPod que sea chiquito y fácil de transportar, basicamente para usar en el exterior los días de veranito.
El miercoles pasado en una vidriera de una juguetería en Once lo encontré. Me encantó, y el precio más! Ni bien llegué a casa lo probé porque no tenía mucha fe de que funcionara bien, pero fue un éxito.
Ya le encontré lugar en mi mueble biblioteca blanca & rosa, frente a mi sillón blanco & rosa.
25 de junio de 2011
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